En el artículo de la semana pasada te enlistamos 3 de los principales miedos que puedes experimentar al momento de comprar una casa. Te hablamos acerca del miedo a ser estafado, del miedo a tener problemas legales al momento de comprar una casa, y finalmente del miedo a los bancos e instituciones financieras.
Para continuar con el tema, y con la finalidad de apoyarte a que tomes la mejor decisión y adquieras el patrimonio de tus sueños de forma fácil y segura, te dejamos a continuación 3 miedos complementarios, también con sus antídotos. Sin duda, tu familia y tú se merecen el mejor hogar, y esperamos que a través de estos consejos les sea más sencillo encontrarlo.
Miedo #4: Elegir mal mi casa/elegir “la peor opción”
Internet y las redes sociales han cambiado muchas cosas en nuestro estilo de vida, y el modo de buscar casa no es la excepción. Si bien el negocio inmobiliario requiere de un buen toque de trato personal, y (al menos hasta ahora) es necesario que conozcas la(s) vivienda(s) de tu interés para decidirte por una opción, el hecho de que estés tan constantemente bombardeado de información sobre distintos desarrollos, casas nuevas, casas usadas, departamentos, terrenos, termina ocasionando dos cosas:
- Ves tanto que terminas muy confundido, y en esa confusión puedes decidirte por una opción que no es exactamente como la recordabas, o puede ser que sí hayas elegido la mejor opción, pero sigas pensando que “pudiste elegir mejor” (algo así como el famoso Fear Of Missing Out – FOMO, pero en elección de hogar).
- Te enganchas tanto de una buena foto, de una edición de video divertida o de la insistencia con que ves un anuncio que terminas yendo a comprar sin hacer (y hacerte) las preguntas necesarias para saber si esa casa es lo que buscas/necesitas/puedes pagar.
Y como en Cygnus Metepec queremos que cuentes con las mejores herramientas para tomar una decisión inteligente (y que te haga sentir tranquilo y a gusto), acá te dejo mis recomendaciones a la hora de buscar un nuevo hogar:
Antídoto #4
¿Qué debo saber para elegir mi nuevo hogar?:
Con que presupuesto cuento. Esto va de número 1, porque es BÁSICO, y es un dato que de preferencia debes saber desde ANTES de iniciar tu búsqueda. En este caso hay 3 grandes preguntas que hacerse:
- ¿Con que cantidad cuento ya en el banco?
- ¿Qué cantidad pediré prestada y cuánto pagaré mensualmente por ella?
- Considerando los gastos que tengo el día de hoy, ¿puedo pagar la mensualidad que pediré prestada sin quedarme en ceros (o muy justo)?
En otro artículo hablaremos a detalle sobre cómo hacer un presupuesto, pero por ahora estas preguntas te darán una muy buena guía.
Cuáles son mis necesidades básicas. Es decir, lo que sí o sí necesita tener la casa para ser opción para ti. Algunos ejemplos pueden ser:
- Que acepten mascotas
- Que tenga cierto número de recámaras
- Que acepten créditos hipotecarios
- Que se encuentre dentro de una cierta zona en particular
- Que haya múltiples rutas de transporte público
- Que haya múltiples vías de acceso y salida en vehículo propio
- Que esté disponible para entrega en un cierto período de tiempo
En ocasiones no será posible cubrir todas tus necesidades básicas con las viviendas que estén a tu alcance, en esos casos será necesario que evalúes a conciencia si alguna de las necesidades básicas que planteaste de inicio puede ser sustituible por una alternativa más viable (por ejemplo, el vivir en una cierta colonia).
Miedo #5: No poder pagar mi nueva casa
Este es uno de los miedos más comunes y, en cierta forma, de los más lógicos.
Salvo que tengas la fortuna de tener los recursos suficientes para comprar de contado, vas a requerir del apoyo de una institución financiera para obtener un préstamo hipotecario por un período mínimo de 5 y máximo de 30 años. Y si, solo de leer “30 años” se nos enchina la piel, pues a veces en un solo año nos cambia la pareja, el estado civil, el trabajo, el lugar de residencia y hasta el estado de salud, ¿Cómo enfrentarse a 30 años de incertidumbre?
Si bien no podemos adivinar el futuro, sí podemos darte una serie de consejos que te ayudarán a mitigar en la medida de lo posible este miedo.
Antídoto #5
Cómo mejoro mis posibilidades de solvencia durante la vida de mi crédito:
Haz tu presupuesto. Como te mencioné en el antídoto #4, el presupuesto es BÁSICO para conocer tu capacidad actual de pago, y asegurar que el nuevo compromiso que vas a adquirir no se convierta en una deuda impagable. Es absolutamente indispensable que conozcas de antemano cual es el monto máximo que puedes pagar (entre ahorro y deuda), y busques opciones de vivienda acordes a ese monto o uno menor. Si con el monto que puedes pagar no es posible comprar una vivienda como la que necesitas, hay dos opciones:
- Elige (o reconsidera) tus necesidades básicas (véase antídoto #4), para ver si hay otras opciones fuera de la zona/dimensiones/especificaciones que has estado buscando que las puedan cubrir.
- Pospón la compra y establece un plan de ahorro e inversión que te permita llegar a tu monto meta en un cierto período de tiempo. No por “no perder” la casa que quieres, pierdas tu salud, tu tranquilidad y/o tu estabilidad financiera.
- Contempla un fondo de ahorro para imprevistos, el cual puedes iniciar desde el momento en el que empieces a pagar tu casa. Al ahorrar un monto para imprevistos, tendrás liquidez para enfrentar eventualidades que pudieran desbalancear tus finanzas, y causar atrasos en tus pagos.
- Conoce los beneficios que tu crédito te otorga en caso de eventualidades, y los requisitos y condiciones que se deben cumplir para ejercerlos. Esperamos que nunca los debas ocupar, pero en caso de alguna eventualidad, es mejor que sepas aprovechar el beneficio.
- Considera la opción de contratar seguros para eventualidades, adicionales a los que requieras contratar con tu crédito hipotecario (seguro de hospitalización, gastos médicos mayores, seguro de casa habitación, seguro contra robo en cuentas bancarias, etc.).
En caso de que, incluso tomando todas las precauciones, termines en una situación que te genere atrasos en pagos, evalúa alguna de las siguientes opciones:
- Buscar una negociación con la institución de crédito. En algunos casos existe la posibilidad de negociar mensualidades más bajas o períodos de gracia (Infonavit es una de las instituciones que más facilidades da en ese sentido)
- Busca la forma de obtener un ingreso extra, o vender algún bien que apoye a solventar la eventualidad.
- Si tu capacidad de pago se ha visto muy mermada y no ves opción de seguir cubriendo la mensualidad, inicia un trámite de venta de la propiedad (acompáñate de un asesor profesional); al formalizarse la venta se cubrirá el adeudo pendiente que tengas con la institución de crédito, y se te entregará el monto remanente del pago (que generalmente incluye una plusvalía). Es mejor deshacerse a tiempo de una propiedad que ya no puedes pagar a caer en impago, juicios y malas calificaciones en Buró de Crédito.
Miedo #6: Que la casa no sea lo que esperaba (sorpresas desagradables)
Ya firmaste la escritura, por fin eres dueño de la casa de tus sueños, al precio que querías y en la zona que esperabas. Llega el ansiado día en que recibirás tus llaves, y al abrir la puerta de tu nuevo hogar descubres que hay una fuga en el wc, una ventana está rota, hay 3 losetas flojas y un olor que nunca habías percibido y que no tienes idea de donde viene.
Si bien hay ciertas fallas que son impredecibles y difíciles de evitar (los famosos “vicios ocultos”), acá te dejo una serie de consejos que te ayudarán a que las posibilidades de llevarte una sorpresa desagradable sean las menos posibles.
Antídoto #6
Tips para evitar (en la medida de lo posible) sorpresas desagradables:
- Adquiere una casa nueva en un desarrollo. Cuando compras una casa nueva con un desarrollador (como es el caso de Cygnus Metepec), cuentas con una serie de garantías que te cubren durante un período de tiempo contra los desperfectos y vicios ocultos que pudiesen surgir en tu propiedad. Además de que el hecho de que sea nueva disminuye la probabilidad de desperfectos.
- Aprovecha al máximo la visita al a propiedad. Si decides comprar una vivienda usada, aprovecha la visita para conocer la propiedad y revisa el estado de las instalaciones, pregunta, indaga, de ser posible úsalas (abre la llave del lavabo, prende las luces de la sala, prueba las llaves).
- Solicita apoyo de un experto. Siempre puedes apoyarte de personas que se dediquen al ramo, y que te acompañen y asesoren respecto a lo que observan en la vivienda que pretendes comprar.
- Platica con el dueño la posibilidad de que realice las reparaciones que detectes necesarias antes de la escritura (posiblemente con un aumento en el precio pactado).
- Detecta y presupuesta desde el inicio las reparaciones que requieres hacer a la vivienda que adquirirás. Existen productos de crédito especializados que te permiten obtener un monto adicional para renovación de vivienda, o puedes utilizar una parte de tu ahorro.
Más allá de los miedos
Si bien confiamos en que este artículo te será de mucha ayuda, es importante señalar que la única forma en que realmente podemos vencer un miedo (cualquiera que este sea) es atravesándolo. Así que manos a la obra, da el primer paso hacia tu nuevo hogar.